Este año ha sido un año raro, ¡muy raro! El COVID19 llegó a nuestras vidas en marzo y la verdad es que nos pilló totalmente descolocados. Cuando en el curro nos dijeron que teníamos que trabajar desde casa, yo pensaba que en 15 días estábamos de vuelta, pero esto ha sido un golpe de realidad. No somos superhéroes. Por vivir en un país avanzado, no está todo hecho. En nuestro caso, nos hemos sentido afortunados, porque hemos seguido trabajando, incluso con más curro que en situación normal, pero no cabe duda que estar encerrado es algo muy duro. 2 meses completos sin salir de casa y con miedo, es duro, muy duro. Posteriormente tuvimos la desescalada, con sus fases, en la que entre pitos y flautas hemos pasado otro par de meses de movimiento limitado.
Para cuando todo esto empezó ya teníamos organizado el puente del día del padre que quedó truncado por toda esta movida. De Semana Santa, ni hablamos. Aunque ya teníamos ideas, se quedaron encerradas en casita y por fin llego el verano. Ganas, muchas, pero precaución también. Como todos los años nos vamos al quinto pino, casi, casi, tengo que agradecerle al Covid el haberme dado la posibilidad de quedarme por aquí y disfrutar de lo que tenemos en nuestro país. Optamos por Pirineos y Girona, es decir, a los focos del rebrote. Pensamos que este destino durante el mes de Julio era una buena opción para no encontrar grandes multitudes y así fue. Gente sí, pero ordenada y en número adecuado. Es cierto que viajamos atentos a los medios y a las redes sociales por los rebrotes y los movimientos de los diferentes gobiernos. Recordé mi infancia, ya que con mis padres recorrimos mucho Pirineo con caravana, así que visitamos lugares 30 años después y lo que es el cerebro, algunos detalles no se borran.El objetivo de las vacaciones era desconectar y la verdad, es que lo conseguimos. Hicimos mucho monte, mucha ruta, mucho paisaje, pero también mucho disfrute en familia que para mí es una de las cosas más maravillosas.
Fuimos de camping en camping, para disfrutar de la paz de los campings, poder sacar toldo, sillas, disfrutar de las piscinas, juegos y hacer nuestra aportación a los campings que también tienen que vivir y más en estos duros momentos.
La lista de lugares visitados fue la siguiente:
- VITORIA
- TORLA
- BROTO
- COLA DE CABALLO POR LA SENDA DE LOS CAZADORES
- AINSA
- VALLE DE PINETA: CASCADA DEL CINCA, LLANOS DE LALARRI Y CASCADA DE LALARRI.
- IBÓN DE PLAN O BASA LA MORA
- BENASQUE
- ERMITA DE SAN SADURNI, ERMITA DE SAN PEDRO Y MIRADOR ESTRELLA
- LA BESURTA, FORAU DE AIGUALLUTS, IBON DEL TORO, LA RENCLUSA
- VILLANOVA Y SESUA
- LA RUTA DE LAS ERMITAS DE TAULL
- PLANELL DE AIGÜESTORTES Y ESTANY DE LA LLEBRETA
- CAMPRODON
- BEGET
- CASTELLFULLIT DE LA ROCA
- SANTA PAU
- BESALU
- AMPURIA BRAVA
- PALS
- PERATALLADA
- MONELS
- GAVIN
El recorrido aquí presentado fueron 1.966 km aprox.
Desde aquí podéis descargar el relato en pdf y si prefieres la opción web, sigue por aquí. Recuerda que pinchando en los puntos GPS saltarás al maps, donde verás sobre el terreno el lugar.